jueves, 12 de febrero de 2009

Criminalizar la pobreza


"Actualmente hay en prisión 62 personas por delitos contra la propiedad intelectual. La mayoría, manteros, según Instituciones Penitenciarias. "En la práctica son el 100%", aseguran varios juristas. Estos vendedores ambulantes tienen condenas de seis meses a dos años de cárcel, más multas que llegan a los 3.000 euros.

Para muchos las penas impuestas a los vendedores son desproporcionadas. Por eso, y con vistas al debate que se abrirá en el Parlamento para la reforma del Código Penal en marzo, un grupo de jueces, abogados, artistas y asociaciones de apoyo a los inmigrantes se han unido en una plataforma por la despenalización de los manteros. "Reclamamos un replanteamiento de la política criminal y penal, porque estamos criminalizando la pobreza", dice Ramón Sáez, magistrado de la Audiencia Nacional" (...) El País 12/02/09

¿Por qué cebarse con el más débil de la cadena? ¿De verdad los autores intelectuales no van a poder vivir de su trabajo? A lo mejor resulta que lo que tienen que hacer es trabajar más, dando más conciertos y actuaciones en vivo, con lo cual todos saldríamos ganando; el público, por supuesto y ellos/ellas también porque recibirían en directo la respuesta y el afecto (o no) de la gente. La SGAE no creo que tenga muchos motivos de queja, porque creo que pronto nos cobrarán hasta por cantar en la ducha ...





1 comentario:

  1. Ja, ja, muy ocurrente lo de la SGAE! Y sí, estoy de acuerdo en que hay una desproporción que rompe los ojos. Pero ¿quién ha dicho que el mundo se rige por la proporción? Lamentablemente, TODO es muy desproporcionado. Mira si no los 1300 muertos en Palestina contra los 13 israelíes (de los cuales, solo 3 civiles). Particularmente, me resultan extremadamente irónicas esas cifras: fíjate que le quitas dos ceros y tienes una igualdad matemática. Y ni hablemos de la distribución de la riqueza, que ese asunto no se resume a primer mundo y tercer mundo, sino que cada país, cada ciudad repite la desproporción, a escala.

    La desigualdad está instalada y hay que asumirla, en cierta forma. Pero esto de mandar a la cárcel a estos sobrevivientes de la miseria... parece el colmo del absurdo y la brutalidad. Hoy que todo pasa por compartir bienes intelectuales "colgados" en internet y facturar con los avisos de Google... Señores, ¡¡un poquito de (pos)modernidad!!

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