domingo, 18 de septiembre de 2011

Confusión


Nació en Colombia, tiene veintisiete años y una hija de once. Hoy la he visto entrar en el colegio con su uniforme de camuflaje y botas de campaña. Se ha escapado un poco antes del trabajo para venir a solicitar una ayuda de comedor para la niña. Aunque los baremos para obtenerla son muy precarios, su pequeño sueldo de soldado y su condición de familia monoparental quizás "alcance" para que se la concedan. Me ha contado que tiene la posibilidad de irse en misión a Afganistán, que ya estuvo en una ocasión. ¿Qué harás con la niña?. Ella es la razón que le hace dudar en su decisión pero no he entendido bien en qué sentido porque ha añadido que el dinero extra le vendría muy bien para mantenerla. Ya conoce el terreno y sabe que aquello es "horrible", no me quiere contar nada. Sólo se le escapa un comentario: "No entiendo por qué dicen que estamos en guerra con ellos, y luego entran a trabajar a nuestros cuarteles. Están allí, dicen que no entienden el idioma pero se fijan en todo ..." Ahora soy yo la que no entiende nada, ¿España envía en misión de paz al otro lado del mundo a unos críos/crías nacidas fuera de nuestro país que parece que no distinguen amigos de enemigos ...? ¿Es ella la única que ha vuelto de Afganistán con esa confusión o es algo general entre la tropa? ¿Nadie les explica a dónde van y para que van? ¿Soy yo la que anda confundida? ¿Alguien sabe algo certero sobre el asunto? Mi desconcierto ha sido tal que no me he atrevido a preguntar más.

Nota la soldado de la foto no es la protagonista de esta historia. La imagen la he tomado prestada como ilustración.

domingo, 11 de septiembre de 2011

El polvo del 11- S


En muchas ocasiones, las más de ellas, los protagonistas de los hitos históricos más relevantes no son conscientes de que lo son. Eso es lo que nos pasó a todos hace ahora 10 años, no cabe duda de que nos sentimos impactados por las imágenes que veíamos en directo en nuestros hogares y también de que nos dábamos cuenta de que aquello era algo muy gordo pero es ahora, conforme va pasando el tiempo y vamos tomando perspectiva, cuando constatamos que esa fecha cambió el rumbo de la historia y que, aunque sucedió en Nueva York, la onda expansiva de las consecuencias ha llegado a todos los rincones. El World Trade Center (el centro del comercio mundial, literalmente), sus dos torres gemelas, se derrumbaron sobre sí mismas atrapando a miles de víctimas inocentes y el polvo de los escombros se extendió por la ciudad pero esa otra nube del polvo de la desconfianza, la inseguridad, la mentira, la inestabilidad económica, la guerra y el terrorismo todavía esta flotando sobre nuestras vidas, las de todos.

Recomiendo la lectura del artículo de Elvira Lindo en El País de hoy mismo, no es una análisis sesudo ni pretencioso sino una lúcida reflexión (como todas las suyas) sobre sus propias vivencias y opiniones.