sábado, 6 de febrero de 2010

Películas, actrices y premios

Hay películas totalmente prescindibles que invaden los medios, las pantallas y que cuestan tanto dinero que no soy capaz de imaginar. Hay otras que sin toda esa parafernalia son tan necesarias que deberían ser obligatorias para todos. Precious es una de éstas. La historia que presenta nos conmociona de tal manera que, cada vez que se rememora, el estómago se encoge. Lo más dramático no es la historia en sí misma, hay muchas películas que cuentan tragedias y crueldades al mismo nivel, lo peor es la certeza de que, aunque se trate de un guión adaptado de una novela, es tan realista que la probabilidad de que los hechos que cuenta estén sucediendo, ahora y en este momento, es total. La interpretación de las dos actrices protagonistas, genial; no sé si a parte de su condición física, tienen algo más en común con sus personajes pero indudablemente se merecen todos los reconocimientos. No puedo dejar de mencionar el mensaje esperanzador, de tabla de salvación, que la película otorga a la educación, pero no al sistema educativo en sí mismo, sino a las maestras que ponen el corazón en su trabajo. Por eso espero que le den el Oscar a Mo'nique y que no se lo den a Penélope, además de que no me pareció que el papel de esta última tenga especial dificultad, lo peor es que la película, Nine, la relego a la primera de las categorías con las que empezaba esta entrada. No me merece más comentario.


1 comentario: