sábado, 5 de febrero de 2011

Desnudez

Tras concluir la lectura del último libro de Elvira Lindo, Lo que me queda por vivir, intrigada por la parte autobiográfica del relato, rebusqué información en Internet y encontré una entrevista muy interesante en la que reflexiona sobre cómo en la literatura anglosajona es mucho más habitual que en la nuestra la introspección en la propia intimidad e historia personal de quien escribe un relato. Evidentemente hay que ser muy valiente o vivir en sociedades muy respetuosas con las vidas ajenas para desnudar, en mayor o menor grado, sentimientos y vivencias ante los demás. máxime cuando se trata de alguien muy respetado en su campo profesional, a quien muchos de nosotros tenemos en un pedestal de superioridad.

Sigo pensando lo mismo, corregido y aumentado, después de ver el magnífico documental de Gaizka Urresti, Un dios que ya no ampara, creado a partir de los relatos basados en la propia experiencia vital de Miguel Mena que es el protagonista principal de la película. Hay que ser muy valiente y muy noble para hablar con tanta franqueza a la cámara. La película es impecable en todos los sentidos, así que espero que reciba el Goya al que está nominada y todos los reconocimientos que se merece. Por los cineastas, por Miguel, por todos los padres y madres que le acompañan y, sobre todo, para que todo el mundo sienta la presencia de esos maravillosos niños.




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