domingo, 25 de noviembre de 2018

Escuela: se cierra a las 14:00




Tengo una amiga maestra y residente en un pueblo situado a dos horas de coche de una de las tres capitales aragonesas. Me contaba que está convocada a una sesión de formación mañana mismo de 9:00 a 14:00,  lo que evidentemente le supondrá un buen madrugón. Lo curioso es que se da la circunstancia de que, hasta hace poco, lo habitual era que este tipo de reuniones provinciales centralizadas se convocaran a las 10:00, precisamente en consideración a quienes acuden desde los lugares más apartados de la provincia, pero últimamente se han venido adelantando. No quiero ser mal pensada, pero me resulta sospechoso que, casualmente en la ciudad donde se celebran este tipo de reuniones, todos los centros públicos hayan optado por la jornada continua; así que quizás la causa de este adelanto horario se deba a la necesidad de respetar los horarios laborales del profesorado de esta nueva modalidad de jornada, los que trabajan y residen en el entorno urbano, aunque eso suponga un grave inconveniente para los de las zonas rurales alejadas. 

"Efectos secundarios" de esta nueva tendencia de “escuelas  clausuradas a las dos de la tarde”, un formato de centro laboral de horario concentrado contrapuesto al centro educativo integral (el que abarca períodos lectivos y lúdicos) en el que tanto hemos creído  (y algunas seguimos creyendo aunque estemos ya fuera de las aulas) . En este caso además  afectan incluso a una parte del  profesorado, ese mismo sector que con tanta devoción y alegría ha abrazado mayoritariamente los nuevos horarios.  Una curiosa manera de cuidar y mimar a las  escuelas y los maestros/as de las zonas rurales …

Precisamente hoy mismo La 2 de TVE, en el programa Imprescindibles dedicado a María Moliner, recordaba el Plan de Bibliotecas Escolares promovido por ella en tiempos de la II República Española. Dª María destinaba un lote de libros a cada escuela de cada pueblo, en él, ademas de  los títulos de literatura infantil, incluía un apartado de lecturas para los adultos de la localidad, para que éstos pudieran acudir en horarios nocturnos a las escuelas a leerlos. Cambian los tiempos, cambia el espíritu y la metodología pedagógica pero permanecen las desigualdades:  ya no son campesinos analfabetos de boina (o mantón) los que necesitan de esos espacios culturales pero hay colectivos como minorías étnicas, inmigrantes, familias desfavorecidas ...  que podrían beneficiarse de unos espacios escolares abiertos  para aprender español, recibir formación cultural, apoyo en la educación de sus hijos ... 

Sin embargo, desde mi ventana que da al patio de una escuela pública, contemplo con tristeza cada día cómo se cierran las puertas a as 14:00 y sólo unas pocas criaturas se quedan correteando por el patio. Unos, los menos, como justificación testimonial de que queda algún profesor/a por el cole (ya veremos hasta cuándo duran estas clases de refuerzo, yo no les doy más allá de dos o tres cursos escolares) y, otros, pobrecillos, esperando a que sus padres salgan de sus respectivos trabajos y acudan corriendo a recogerlos.

Enlace al documental María Moliner, tendiendo palabras. Dirigido por Vicky Calavia en la serie Imprescindibles de La 2. 

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