lunes, 15 de mayo de 2023

Nosotros, un folletín pretencioso

 


Me resulta difícil escribir sobre un libro que no me ha gustado o, mejor dicho, que me ha decepcionado tremendamente. Entre otras cosas, porque lo habitual es que, en ese caso, lo abandone. Además después de lo conectada que me sentí con Ordesa y las expectativas que me había creado con lo que había leído sobre un argumento con el que pensaba que me iba a identificar más todavía que con el citado, amén del premio Nadal que lo avalaba, la sensación es lamentable.

 ¿Por qué he llegado hasta el final? Porque creía que esta sucesión de páginas sazonadas de la absurda frivolidad, el comportamiento errático y egoísta así como de superioridad de la protagonista tenían que desembocar en alguna explicación creíble o quizás anhelaba una tragedia, un acto justiciero… A mí, por supuesto, no se me ocurría cómo podría llegarse a un final que resolviera de alguna manera todo lo anterior pero confiaba en la maestría del autor. Reconozco que en medio de toda esta banalidad se desgranan algunas reflexiones* que me han ayudado a continuar pasando páginas y que rescato de la quema. También, por qué no decirlo, el morbo de la promiscuidad sexual del relato incita a continuar. Pero si la confianza en que el final de la historia me daría las claves para entender el por qué de la buena prensa del libro, la decepción ha sido mayor. Solo se me ocurre compararla con el final de Los Serrano. Así de patético. 

    Como remate del despropósito, al autor y a quien corresponda, se les cuela un error de bulto que resulta incomprensible en una edición "de calidad".  Je te veux NO es te veo. Sinceramente, un folletín pretencioso.