Hace unos días visité la feria AragónEduca. La verdad es que este año, sin la presencia de los colegios y los jóvenes presentando sus experiencias concretas (supongo que sería para ahorrar costes) la muestra resultaba un poco sosa. Sin embargo me detuve ante el stand de
- estricto control del gasto público;
- reparto más equitativo de impuestos, lo cual quiere decir que no van a cebarse en los indirectos (excepción hecha de los artículos de verdadero lujo, donde pueden cargar todo lo que quieran y más);
- campañas de responsabilidad ética, persecución y descrédito a la corrupción (incluso en su propio partido),
- establecer algún tipo de coto al enriquecimiento rápido y abusivo,
- y todo tipo de medidas en este sentido.
Eso lo entendería mejor.
Por cierto, leo en El País que el Gobierno planea eliminar uno de los privilegios fiscales de la Iglesia (le quedan otros muchos). Parece ser que es resultado de una iniciativa del eurodiputado de IU Willy Meyer ante la Comisión Europea. Me felicito por la noticia, va en la línea de que los impuestos se repartan equitativamente y además me sirve para sacar a relucir la importancia de que sean unos u otros los políticos que nos representan, la necesidad de seguir creyendo en la Política y de acudir a las urnas, ahora que se acercan unas elecciones al Parlamento Europeo y que los sondeos hablan de la escasa participación.
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